Mientras la pobreza y corrupción avanzan

25 de enero de 2007 - 09:31

Los cinco motores socialistas del gobierno conducen al totalitarismo

l Movimiento Laborista, ante los anuncios hechos por el Gobierno denuncia la verdadera intención de los cinco ejes de la agenda totalitaria, los cuales conducirán al control absoluto de la sociedad e inexorablemente hundirán más al país en el fracaso. El primer motor: la Ley Habilitante, vendida como la vía directa al socialismo, es una agenda oculta cuyo compendio de leyes han sido elaboradas sin discusión en la Asamblea Nacional que afectarán materias básicas tanto en la economía como en el orden social; en el ámbito financiero y tributario; en la seguridad y defensa; y en la ordenación territorial. Con el segundo motor: la Reforma Constitucional, se pretende transformar el país para convertirlo en un Estado socialista, pero básicamente para que el Presidente se reelija y perpetúe en el poder.

Por su parte, con el tercer motor: moral y luces con valores socialistas, se pretende el control total de la educación con elementos adoctrinadores. Por su parte, con la propuesta de la nueva geometría del poder se intenta acabar con la descentralización democrática para retrotraer el país a etapas superadas; los Gobernadores y Alcaldes pudieran ser designados directamente por la mano presidencial. Finalmente, con el quinto motor: explosión de poder comunal, se ejercerá un gobierno de corte vertical como en los regímenes totalitarios.

En el fondo, los cinco motores el socialismo son mecanismos perversos que pretenden ocultar la realidad de Venezuela, que después de ocho años gestión, está sumida hoy más que nunca en la pobreza y la corrupción. Un 80% de la población no sobrepasa el salario mínimo de 512.000 bolívares, lo cual le condiciona para obtención de la Cesta Alimentaria y la Cesta Básica. El desempleo ronda el 14% y la economía informal se ubica alrededor del 50%. Por su parte, más de 15.000 empresas han sido cerradas durante la gestión de Hugo Chávez. Las 25 zonas industriales del país, hoy se asemejan a cementerios donde lo que hay son ruinas y abandono. Ni esperanza de que en lo inmediato estas industrias se reactiven. Todo lo contrario, debido a la enarbolada nacionalización (estatismo) se sigue espantado a los inversionistas.

Lo peor es el banquete de la corrupción. Este festín que alcanza más de 400 millardos de dólares ha destapado una ola de corrupción generalizada. De cada 100 bolívares que salen de Miraflores, se quedan en el camino 80 unidades de nuestro signo monetario. Una de las causas que generaron que Chávez ganara su primer gobierno fue la promesa en la lucha contra la corrupción, pero en esta materia la revolución que dice ser socialista tiene cero.

Con todo, a pesar de que Chávez luce hoy como dueño absoluto del país, esa dureza sólo es un antifaz para esconder la incapacidad de su gestión, y encarna una descomposición relacionada entre la inmensa cantidad de recursos y la ineficiencia y corrupción evidente en la distribución de la riqueza nacional. En resumen, es un gobierno excesivamente centralista, con inmensas cantidades de recursos financieros pero con pies de barro en materia social lo cual alimentará la crisis y la irrupción de protestas por los grados de desigualdad social cada día en aumento.

Ante este cuadro de totalitarismo con que se intenta cubrir al país, el MOVIMIENTO LABORISTA apuesta por una vía democrática que construya una sociedad del trabajo que le brinde bienestar a todos los ciudadanos en tres grandes frentes de lucha:

1. Promover una lucha organizada contra el hambre y la pobreza.

2. Impulsar la realización de una ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE que involucre a todos los sectores del país, en contraposición con la propuesta oficialista de REFORMA CONSTITUCIONAL.

3. Conformación de un FRENTE POR LA DEFENSA DE LA DEMOCRACIA.

POLÍTICO:

1.1. Proponemos la apertura del diálogo con todos los sectores políticos, sociales y gremiales del país sin exclusión alguna.

1.2.Proponemos rescatar el verdadero carácter autónomo del CNE.

SOCIAL:

2.1. Se propone la promoción de un plan de empleo a partir de la reconstrucción de la infraestructura de los servicios públicos y la reactivación de las zonas industriales.

2.2.El establecimiento de los derechos laborales en cooperativas, empresas de producción social, en las misiones y microempresas.

2.3.El fortalecimiento del poder adquisitivo: aumento general de salarios.

2.4.Garantía del derecho a la vida ante la inseguridad que asesina a millares de venezolanos en las calles y ciudades del país.

2.5.Discusión e implementación de las Leyes de Seguridad Social; Ley de Pensiones y Salud y la Reforma de la Ley Orgánica del Trabajo.

ÁREA ECONÓMICA:

3.1.Revisión de la política de importaciones gubernamental, la cual afecta negativamente nuestra economía y el empleo.

3.2.Las nacionalizaciones no deben ser orientadas al control absoluto del Estado, la participación de los trabajadores sobre la base de la cogestión.

3.3.Diseño de una política de integración económica con los países de la región, consultada con los sectores productivos y laborales del país.

3.4.Regreso a la Comunidad Andina de Naciones.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN E IGLESIA:

4.1.Ante los que significa un atropello a la libertad de información, a los derechos de informar y a estar informados de los ciudadanos, se le brinda apoyo RCTV como baluarte de la libertad de expresión, ante el intento del Gobierno de confiscarle su frecuencia. Es la pretensión del Gobierno de monopolizar los medios para su pretendida hegemonía en el campo de la información y la comunicación.

4.2.Se brinda respaldo a los Obispos venezolanos ante las constantes amenazas y atropellos por parte el gobierno, y se apoya en todas y cada una de sus partes la exhortación de la Conferencia Episcopal: “TIEMPO DE DIÁLOGO PARA CONSTRUIR JUNTOS”.

Caracas, 24 de enero de 2006.

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