Blogia
Movimiento Laborista

Froilán Barrios: “Si es impuesta traerá efectos contrarios”

La cogestión no es revolución 

Zaida D. Arias Molina

http://www.el-carabobeno.com/e_pag_flun.aspx?art=a300505lun&id=t300505-lun 

E

l Gobierno Nacional busca innovar las “reglas de juego” entre patronos y trabajadores para dirigir empresas que están en quiebra, a través de la cogestión. Según la conceptualización general, la cogestión es un sistema de relaciones laborales en el cual empresarios y trabajadores establecen parámetros para el buen funcionamiento de la empresa, sea pública o privada. Asimismo, es un sistema que determina, por ejemplo, que esa relación entre trabajador y empresario sea porcentualmente participativa, igual para el patrono y los trabajadores.  Ante este interesante tema, El Carabobeño, a través del Foro de los Lunes, entrevistó a Froilán Barrios, licenciado en Relaciones Industriales y secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, quien expuso sus puntos de vista y sus críticas sobre la manera como el sector gubernamental está desarrollando este régimen de cogestión y, de acuerdo con su visión laboral, avizoró el peligro de que se convierta en otra oferta engañosa, en un espejismo por parte del Gobierno hacia los trabajadores que siembran sus esperanzas en encontrar puestos de empleo dignos y estables.  El dirigente sindical inició su diálogo haciendo comentarios sobre el origen de la cogestión en el mundo.  “El origen de la cogestión está ligado a la economía capitalista y surge precisamente producto de dos visiones contrapuestas en el mundo de las relaciones laborales: una excluye cualquier vínculo con el capitalismo, que es la visión de la dictadura del proletariado, que la tomó Stalin y la deformó con una dictadura absolutista y autoritaria que determina las relaciones totalitarias; mientras que la otra visión que planteaba es la integración de los dos factores, en la que trabajadores y empresarios podrían constituirse en un fin común”.  Añadió, asimismo, que “nació después de la Guerra Fría, en la década de los 50, y fue una de las bases para que se reconstruyera la economía capitalista de la República Federal Alemana (RFA) en contraposición a la República Democrática Alemana (RDA), que se convirtió en una competencia permanente”.  Señaló Barrios que “se puede decir que la cogestión dio origen al ‘milagro alemán’ con aquella Alemania Oriental destruida luego de la Primera Guerra Mundial, que se recuperó y se convirtió en una de las potencias más grandes del mundo”.  Citó que hay experiencias en Europa y América Latina sobre este sistema de relaciones laborales.  

IMPROVISACION  

¿Qué experiencias se han generado con la cogestión?  -Con el gobierno de Chávez se están generando cinco experiencias de cogestión, las cuales tienen mucho de improvisación, de confusión, porque están mezclando conceptos que no tienen relación entre sí.  Precisó que entre esas experiencias se encuentran las de Alcasa, Cadafe, Invepal (antigua Venepal), Inveval, la que era Venezolana de Válvulas, y la última de Invetex, la antigua Hilandera Tinaquillo, de los hermanos Miking.  Para Barrios, “lo que uno ve con todo esto es una ensalada, un mondongo ideológico, porque cuando uno escucha hablar de cada una de las experiencias al sector oficialista de lo que es la cogestión, se refiere a la autogestión, control obrero, cooperativismo y empresas mixtas”.  

Ante esta confusión en los conceptos y en la forma de operar en la práctica, Froilán Barrios cree urgente que “se redacte una ley que determine la necesidad de establecer un modelo nacional de cogestión y no se llegue a las improvisaciones que terminan en contra de los trabajadores, porque se pierden puestos de trabajo, cuantiosas sumas de dinero, simplemente por jugar a la aventura revolucionaria”.  Se refirió al caso de Alcasa, en el cual se habla de control obrero, y sostuvo que “es otra cosa distinta de lo que es la cogestión”.  ¿Qué es el control obrero?  -Es la toma y la decisión de los trabajadores de manejar una área de la producción, como también toda una empresa conjunta, y no es compartida con el patrono; esta situación se da en condiciones incluso de situaciones pre-revolucionarias en un país.  De igual manera, se refirió a la autogestión, y dijo que está referida bien sea por parte de una comunidad, o de unos trabajadores, en asumir la responsabilidad de conducción de una empresa, y allí no hay participación del patrono.  

En torno al cooperativismo, dijo que es un modelo asociativo donde los trabajadores definen ser socios de una empresa que no tiene un fin de lucro, sino un fin societal de los problemas que tengan.  Hizo referencia en sus declaraciones a la experiencia de Cadafe relacionada con la cogestión efectiva, y, ante tanta mezcla de conceptos, el dirigente sindical insistió en su inquietud de que ese tipo de ensayos tiene que ser bien discutido, para que no se revierta en contra de quienes lo promocionan, y advirtió que “puede convertirse en un espejismo si no es responsablemente bien conducido”.  

Enfatizó que “cuando no hay una conducción clara de la cogestión, se revierte contra los trabajadores originando despidos masivos, comienza a creer como está sucediendo en Alcasa, donde el secretario general del sindicato cuestiona las reivindicaciones contractuales de los trabajadores, como, por ejemplo, pretender sustituir el HCM, que está contemplado en el contrato colectivo, por Barrio Adentro”.  Dejó claro que “la cogestión no tiene nada que ver con revolución y se convierte en una visión reaccionaria de las relaciones laborales, de disminución del contrato colectivo, de la vida sindical”.  Por otra parte, el dirigente cetevista sacó a colación el proyecto de Ley de Cogestión presentado por la central oficialista UNT ante la Asamblea Nacional, e hizo serias críticas de su contenido.  En primer lugar, dijo que establece un ámbito que habla de las empresas públicas y privadas, y recalcó que, según la cogestión alemana, está referida a las empresas privadas y las públicas no las aborda, porque es el propio Estado el dueño de las empresas.  “La experiencia en Venezuela es todo lo contrario: la cogestión se inicia con las empresas públicas que están quebradas, en la bancarrota, pero hay que acotar que algunas son públicas y hay otras del sector privado”.  Sostuvo en sus declaraciones Froilán Barrios que “cogestionar una empresa implica que tenga un mercado, de lo contrario está condenada al fracaso, porque la visión de este régimen empresarial no es sólo la participación, sino es una visión general del mercado, de la economía y cuáles son las políticas estratégicas de reactivación del aparato productivo que el Gobierno tenga, si no, se puede convertir la experiencia de la cogestión como lo que puede pasar con el cooperativismo en Venezuela, que el régimen de Chávez pasó de 900 cooperativas a 60 mil, y si no tienen un espacio en el mercado, entonces en Venezuela vamos a estar en poco tiempo en presencia del cementerio más grande de cooperativas del mundo entero, se puede convertir en una misión más, donde yo te inscribo para darte un dinero, etc.”.  

Acotó que “esto se puede dar también en la cogestión cuando se extrae a trabajadores de los procesos productivos o servicios públicos y acabas con los sindicatos y el contrato colectivo, contratas a los trabajadores bajo la Ley del Trabajo incluso bajo condiciones infrahumanas”.  Según el entrevistado, otra de las características de esta normativa es que no menciona a los sindicatos como fuerza principal, habla de la central más representativa sin referirse, claro está, a la CTV, sino a la UNT. “También hay que comentar que en el espíritu general del documento no hay una presencia fuerte de la vida sindical en la cogestión, y esto determina que la visión que tiene ese proyecto de ley margina la vida sindical cuando la cogestión se hace fuerte con grandes estructuras sindicales”.  Del mismo modo, comentó que esta futura ley establece el control de los sectores económicos, ya sean públicos o privados. “El Gobierno se guarda la discrecionalidad para implementar la cogestión en una empresa de cualquier tipo”.  Consideró Froilán Barrios que “la cogestión tendrá éxito siempre y cuando no sea excluyente y participen todos los sectores, en la cual la CTV está dispuesta a aportar lo que son sus conocimientos, sus experiencias, para que se dé un gran debate, de lo contrario se convierte en un espejismo, y los trabajadores venezolanos lo que esperan es un trabajo digno y una remuneración justa”.  Indicó que es inaceptable que el anuncio de la cogestión se convierta igualmente como los programas de la “Ruta de la Empanada”, los “gallineros verticales”, del problema de la Ley de Tierras. “Se corre el riesgo de que la cogestión se convierta en una terrible frustración para los trabajadores, como es la que estamos viviendo hasta los momentos”.  

LA COGESTION NO ES REVOLUCION  

¿Cuál es el interés que tiene el Gobierno Nacional con la cogestión?, ¿acaso acabar con el movimiento sindical?  Antes de responder a esta interrogante, Froilán Barrios fue categórico al decir que “la cogestión tuvo durante mucho tiempo un proceso de cuestionamientos en el mundo sindical, sobre todo en el europeo, ya que era percibida como una especie de disolución del movimiento obrero en los intereses patronales, y por esa razón, sectores laborales afiliados a muchas centrales sindicales, sobre todo en Francia, España, Inglaterra y en la misma Alemania, rechazaron este mecanismo y fue ubicado en las reformas capitalistas”.  Adentrándose a responder a la interrogante que quedó en el aire, señaló que “el caso del gobierno liderado por Hugo Chávez toma la cogestión, a nuestro criterio, como una bandera novedosa que no lo es; pretende presentarla como una innovación en beneficio de los trabajadores, pero si vemos en concreto, si la cogestión no tiene una clara ubicación sólo se convertirá en eso, una bandera, un anuncio político que no se concreta, perjudicando así al movimiento sindical”.  

Ante esta crítica, ¿qué elementos caracterizan a la cogestión?  -La cogestión tiene varias características: 1) es una reforma y no una revolución, como la pretende vender el régimen; 2) se da en un sistema capitalista; 3) es incluyente y no excluyente. Cuando hablo de que debe haber inclusión, es que debe ser implantada bajo el consenso de todos los sectores económicos privados y sindicales que existen en un país. La cogestión que se dé en Venezuela tiene que ser producto de la más amplia consulta con todos los sectores, porque, si significa un cambio de las relaciones laborales, debe traer como contrapartida que sea producto de la conversación con el sector privado, y no importa si es afín o no al Gobierno, y con todas las centrales obreras, porque entraríamos a un nuevo proceso.  

Como cuarto elemento, mencionó que “la cogestión es democrática, no es imposición, participación, escuchar a todos los actores. Si es impuesta, traerá efectos contrarios”.  Consideró el entrevistado que “para que la cogestión tenga un efecto importante tiene que ser producto de grandes sindicatos nacionales, como los que tiene Alemania, que tiene en su haber siete, mientras que Venezuela no posee esa estructura”.  Fue enfático al decir que la sexta característica está vinculada a que se respeten las convenciones colectivas.  “La cogestión debe propulsar las grandes conquistas de los trabajadores, mantenerlas y no disolverlas en la falsa idea de que, porque tú eres cogestionario, estás perdiendo tus intereses de clase social”.  Froilán Barrios subrayó que la cogestión no es nueva en Venezuela, y recalcó que “si en Alemania se implantó en 1951, en 1969 se estableció en nuestro país la Ley de Participación de los Trabajadores en Empresas Públicas y Privadas, y ésa fue la primera experiencia como cogestión. Luego eso fue refrendado en 1990, a través de los artículos 610 al 621 de la Ley Orgánica del Trabajo, con la elección de un representante designado por los trabajadores y otro por los sindicatos y las federaciones. Esta experiencia tímida de la CTV no pasó de allí, se quedó en el camino, le faltó más audacia al sindicalismo en esa oportunidad para que se desarrollara profundamente”.  

Afirmó el secretario ejecutivo de la CTV que “esa pequeña experiencia se pervirtió cuando la elección de los directores laborales fue una decisión de los burós sindicales que se repartían los cargos: un director laboral le correspondía a un trabajador, a otro una fracción política, y ése no era el sentido de la cogestión”.  

HOJA DE VIDA  

Froilán Barrios es licenciado en Relaciones Industriales, egresado de la Universidad de Carabobo. Hizo postgrado en Recursos Humanos en Francia y tiene una maestría en Gerencias Públicas en La Universidad del Zulia.  Desde el ámbito gremial fue vocal de Fetrazulia y ha estado ligado a sindicatos petroleros; su sindicato de afiliación fue el de la Gobernación del Estado Zulia y de la Federación Unitaria Nacional de Empleados Públicos. Fue diputado de la Asamblea Nacional Constituyente, en 1999.  Es profesor en la Universidad Católica Andrés Bello, en la cátedra de Relaciones Industriales; secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela y coordinador del Departamento de Cooperativas y Cajas de Ahorro. 

0 comentarios