DECLARACION  DE  PRINCIPIOS

MOVIMIENTO  LABORISTA  

Somos una organización política moderna, diseñada para actuar en este tercer milenio y conformada por venezolanos de este tiempo, que asumimos el compromiso de luchar con tenacidad y desprendimiento, para instalar un nuevo gobierno, con ayuda de los mejores talentos ciudadanos y así, transformar a Venezuela, en el verdadero motor de la historia de la América Latina. 

Invitamos a todos aquellos hombres y mujeres que sueñan con participar en la construcción de una nueva sociedad, integrada por comunidades productivas sectoriales y familiares, organizadas en frentes sociales especializados, dispuestos a trabajar creativa y óptimamente para liberar al pueblo venezolano de la esclavitud del hambre, la ignorancia, las enfermedades, la demagogia, el estatismo, el clientelismo, etc.; de tal manera, que todos seamos trabajadores verdaderamente libres, operando desde cadenas productivas dinámicas y eficientes, con capacidad de participar exitosamente en el proceso de globalización que actualmente se desarrolla a escala mundial. 

El nuevo modelo de gestión social laborista será un gran avance sobre la actual realidad, ya que superará las deficiencias del individualismo capitalista y el autoritarismo e ineficiencia del estatismo, puesto en práctica por los autodenominados gobiernos socialistas conocidos hasta ahora; es decir, la democracia laborista será un estadio superior de la humanidad  postcapitalista y postsocialista. Su fuerza radica en convertir el trabajo humano en factor de auto-realización y trascendencia personal, permitiendo que cada ciudadano concrete su propia utopía y protagonice su propia historia, en una emulación positiva creciente, en beneficio de su desarrollo personal, su familia, su comunidad y el país.  

La racionalidad del modelo laborista está sustentada en la integración y articulación creciente del plan de vida de cada ciudadano con los planes familiares y comunitarios; el entrenamiento constante y el ejercicio profesional formarán parte del plan de desarrollo sectorial, tanto a nivel local, como regional, formando parte del plan laborista nacional. Es decir, todo el accionar social tendrá sentido y coherencia y cada ciudadano observará en sí mismo y en su comunidad, la evolución hacia un mayor y creciente bienestar personal y social, mejorando paulatinamente su calidad de vida, independizándose poco a poco del paraguas del Estado o del gobernante de turno. 

Todos somos trabajadores, manuales o intelectuales y todos debemos ayudar hasta que agotemos nuestras fuerzas, a construir una sociedad cada día más justa y democrática, donde la excelencia y la meritocracia, sean el patrón de medida que refleje la constante mejora en el ambiente social, económico y cultural de todos los venezolanos. Con alegría, fe, tenacidad y la ayuda de los venezolanos de buena voluntad que apuestan por el futuro, haremos posible la utopía concreta de una sociedad laborista, que será nuestro auténtico y genuino legado para las nuevas generaciones de venezolanos.